Cuarto Down
Cuando pierdes a tu quarterback estrella justo antes de que cierre el mercado de pases, solo te quedan dos opciones; Jugártela con lo que tienes o hacer compras de pánico. Minnesota prefirió lo segundo y adquirieron al mariscal de campo Joshua Dobbs de los Arizona Cardinals horas antes de la fecha límite de cambios de la NFL el martes pasado por la tarde, tras la lesión durante toda la temporada de Kirk Cousins.
El tendón de Aquiles derecho desgarrado de Cousins había dejado a los Vikings condicionados con el novato Jaren Hall como el único pasador sano en su roster de 53 jugadores. Hace una semana el panorama vikingo parecía desalentador con su marca de 4-4 y perdiendo su jugador clave.
«Los vikingos» sabían que Dobbs no es el QB más sobresaliente de la NFL, producto de eso era la actual temporada con los Cardinals. El inicio de su carrera en la NFL fue el 7 de octubre de 2018 en el triunfo 41-17 de Pittsburgh contra Atlanta Falcons; entró solamente para poner rodilla en tierra, y tras ese momento no había encontrado cabida sólida en una temporada.
En su carrera suma 2,025 yardas tras completar 217 de 351 intentos de pase, para un promedio de 5.8 yardas por envío, y su rating de pasador es de 77.6. No son números, ni buenos, ni malos, simplemente era cumplidor.
Joshua no conocía al equipo, y en la NFL es importante conocer a tu equipo y más si eres el orquestador de la línea ofensiva, y Dobbs salió al terreno de juego haciendo un juego terrestre asegurando yardas, y en la última jugada sacó el partido sin una jugada estudiada. Sin saber nada hizo lo que quiso.
En pocas palabras, no tenía ni 7 días que a los Vikingos se les lesiona Kirk Cousins, su quarterback estrella, hace 5 días ficharon a Joshua Dobbs, esta semana pusieron de titular a su suplente y se lesionó, salió Dobbs a jugar sin haber tenido tiempo de aprenderse las jugadas, y en la última jugada contra los Falcons logró conectar un pase que le dio el triunfo a su equipo. Surrealista.
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