El Cruz Azul dejó en el camino a los Rayados de Monterrey y se medirá al Club América en la Gran Final del Clausura 2024.
Por: Fernando Luján

El segundo lugar que Cruz Azul se ganó a pulso durante el torneo regular, lo ha instalado en la Gran Final del Clausura 2024 tras perder en la vuelta 2-1 y empatar en el global de la Semifinal 2-2 ante los Rayados de Monterrey.
Después de asaltar 0-1 a la pandilla en el gigante de acero en el juego de ida, había que terminar la tarea en casa. El estadio Ciudad de los Deportes abrió sus puertas para la antesala de la gran fiesta.
Monterrey, que cuenta con la plantilla más cara del futbol mexicano, llegó a la capital con el objetivo claro: Hacer valer los casi 95 millones de euros que valen sus jugadores. Su director técnico, Fernando Ortiz, con un objetivo un tanto personal, buscaba superar la instancia de Semifinales que tanto se les ha negado.
La Máquina lució peligrosa durante el primer tiempo; sin embargo, como en las últimas jornadas, pecaron de contundencia al frente y perdonaron al rival. Los Rayados por su parte, no se notaban finos y las jugadas más claras pasaron lejos del arco de Kevin Mier.
Matar o morir fue la tónica del segundo tiempo. El Cruz Azul tomó la rienda del partido al minuto 61, cuando Rodrigo Huecas le puso una pelota al pie a Ángel Sepúlveda, quién aprovechó y se sacudió la malaria que lo aquejaba desde hace varias jornadas sin anotar gol. El estadio Ciudad de los Deportes era una fiesta.
Pero un pase a la Gran Final sabe mejor cuando se sufre, o al menos para el Cruz Azul. Germán Berterame devolvió la esperanza a los pocos aficionados rayados que se dieron cita en la capital. Un par de goles, al 67′ y 73′, hicieron asomar a los fantasmas que tanto han seguido a los cementeros.
Finalmente la saga cementera logró contener los embates de los Rayados. Parece ser que La Máquina tiene la suerte del campeón, o al menos eso pareció cuando fueron bombardeados por la delantera rayada sin salir heridos.

Ahora, América y Cruz Azul protagonizarán una tercera edición de una final de Liga MX en poco más de una década. Una trilogía que seguramente quedará marcada en la historia. Los textos presumirán una auténtica hegemonía por parte de las Águilas, o en su defecto, un punto final a esos fantasmas por parte de La Máquina.