Guadalajara no es Puebla. Guadalajara no es Columbus. Ésta noche, México jugó ante 43 mil fanáticos decididos a ganarle a Estados Unidos por las buenas o por las malas y demostrar que la selección en Jalisco sí es querida y siempre jugará con el respaldo de su gente.
México tenía cuentas pendientes después del bochorno de Puebla y frente estaba la bestia negra, pero entre la presión del público local y la calidad individual de Raúl Jiménez pronto el partido tomó curso en color verde y los nacionales lo ganaron sin aspavientos, sin artilugios, pero con contundencia y calidad. 49 minutos fueron suficientes para demostrar que Guadalajara no es Puebla. México 2, Estados Unidos 0.

Hace casi dos décadas llegaba Estados Unidos Sub 23 de la mano del Capitán América, Landon Donovan y se llevaron una goleada de 4-0, no sé qué pasa en Ohio, pero en Jalisco, Estados Unidos no puede ni con Donovan, ni con los actuales, Pulisic ya entrenaba en Milanello cuando México ya tenía en la lona a su país, problema suyo, hubiera sido mejor ganarles con él en la cancha.
El Chino Huerta marcó el 2-0 al comenzar el segundo tiempo, después vino la fiesta, los oles, la ola, el Cielito Lindo y la confirmación que nadie, por más jugadores tenga en Europa, nadie sale vivo de aquí. Guadalajara no es Puebla.