De manera sublime, los Tigres de la U consiguieron el boleto a la final en un clásico regio que dio mucho de qué hablar.
La primera media hora de partido fue de pocas emociones, en Tigres sorprendió el regreso de Gorriarán a la titularidad, la incorporación de Pizarro en la linea defensiva y la presencia de Jesús Garza como carrilero por derecha.
Del lado de Monterrey, la única modificación con respecto al partido anterior fue la del ingreso de Erick Aguirre por Ponchito González.
Al minuto 33, la afición regia presenció un aparatoso choque de cabezas entre Rogelio Funes Mori y Jesús Angulo.
El atacante rayado sufrió una hemorragia, fue atendido y a pasar de que le colocaron un gorro de natación, el sangrado no paró.
Angulo lució aturdido, sin embargo, los médicos de Tigres dialogoron con el encargado del Protocolo de Conmociones de la Liga para dejar que continuara en el juego.
Al 49′, el árbitro Luis Enrique Santander le perdonó la roja a Maxi Meza después de una dura patada por detrás a Rafael Carioca, sin el balón en disputa.
Diez minutos después, Andrada le regaló a su afición una tremenda atajada, tras un tiro potente de Carioca desde fuera del área.
Al 75′ Hector Moreno marcó un gol para Rayados que pudo ser lapidario, sin embargo, el arbitro lo anuló por una posición adelantada.
Dos minutos después, Sebastian Córdova se encargó de hacer el segundo para Tigres en el global, después de un centro por derecha de Guido Pizarro.
En el resto del encuentro, Rayados se dedicó a buscar el pase a la final con más corazón que técnica.
Los esfuerzos fueron en vano, los Tigres de la UANL consiguieron el pase a la final con el global 2-1 a su favor.
Esperarán rival en la final, entre América y Chivas; los felinos jugarán la ida de local la próxima semana.
¿A quién se enfrentará en la gran final?
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