Verano del ´97, décimo título de Chivas, el día que aplastaron a los Toros del Neza

Las “Chivas Rayadas” del Guadalajara conquistaron su décimo título de la primera división del fútbol profesional en México el 1 de junio de 1997 al pasarle por encima a través de goleada de 6-1 a los “Toros” del Neza y 7-2 global, ante un Estadio Jalisco pletórico con más de 60 mil personas aquel domingo a medio día y a merced de un gran funcionamiento en el juego colectivo en el modelo de juego diseñado por su director técnico, Ricardo «Tuca» Ferretti.

Ferrretti, técnico brasileño formado en México, le daba instrucciones a Coyote, unos de los bastiones del «Chiverío» del ´97

Durante la primera mitad de la Gran Final de vuelta, Chivas fue controlado por un Toros Neza que los dejó hacer poco, la primera llegada de peligro fue en el minuto 38, a través de un pase del buen pie de Alberto Coyote desde círculo central saltando líneas donde apareció Nacho Vázquez en el corazón del área, un poco cargado al sector izquierdo del área grande para controlar, acercarse y disparar, se cruzó Miguel Herrera y el balón se estrelló en el poste cuando Pablo Larios ya estaba vencido.

Alberto Coyote, uno de los mejores contenciones en la historia del Guadalajara, no sólo recuperaba, sino que poseía un gesto técnico envidiable para pasar y habilitar a sus compañeros.

Al ´42, en jugada posterior a un tiro de esquina, Ramón Ramírez disparó desde pasillo central un balón que resultó un ”roletazo” que se elevó y en el corazón del área Claudio Suárez no pudo impactar de cabeza con precisión y el balón se fue por arriba del horizontal. Así culminó el primer tiempo, sin daño para nadie.

En el segundo tiempo, el “Rebaño” salió muy intenso, seguramente calaron las indicaciones de la charla del medio tiempo de su técnico Ricardo “Tuca” Ferretti. De ésta forma, el cerrojo se abrió al minuto cinco cuando en tres cuartos de cancha por banda derecha, Coyote se apoyó con Nacho Vázquez quien se encontraba bien pegado en la banda, le devolvió la pared, el contención recibió a la altura del vértice del sector derecho del área penal, se internó y ya en los albores del vértice del área de meta, disparó raso y cruzado a segundo poste donde cerró la pinza justo pegado al palo Gustavo Nápoles, tan solo para empujarla y colocar el 1-0 en el marcador, ante el alarido de los 60 mil presentes.

El 2-0 cayó un minuto después, apenas sacó el Neza, Chivas en una marca dos a uno, en el acoso en sector izquierdo en media cancha, robó el balón, Ramón Ramírez condujo y mandó un trazo desde la banda izquierda a la media luna del área penal de Neza, Miguel Herrera interceptó, controló, intentó recortar, presionado por Paulo César “Tilón” Chávez, se barrió para robarle el balón y de inmediato disparó a baja altura de zurda cruzado a segundo palo para vencer a Larios.

Ramón Ramírez Ceceña, generosidad en asistir aquella tarde y en su carrera, uno de los mejores volantes izquierdos en la historia de Chivas y del fútbol mexicano.

El 3-0 no tardó en llegar, el Guadalajara continuaba con la intensidad que en el segundo tiempo fue constante, acosaba, apretaba en todos los sectores para robar balones, para anticiparlos, tanto en fase ofensiva como en fase defensiva, así robó un esférico Nacho Vázquez que al disparar se fue a tiro de esquina que, al ser cobrado por Ramón Ramírez, en el minuto 10, Gustavo el “Gusano” Nápoles se anticipaba, se alzaba en el corazón del área para rematar de cabeza y colgarla del ángulo superior derecho del arco defendido por el arquero mundialista del equipo mexiquense.

El cuarto gol cayó al ´17 del segundo tiempo, a través de una jugada que nació de un balón que robó el Guadalajara en zona baja por sector izquierdo y lo hicieron circular fluido por conducto de Ramón Ramírez quien sirvió a Manolo Martínez, quien cruzó con Noé Zárate, éste se apoyó con Nacho Vázquez en medio sector alero derecho, que a su vez tocó con Noé ligeramente cargado al sector central, éste con Coyote, se la regresó y de nuevo una pared con Coyote quien ya se había proyectado en sector central a tres cuartos y se apoyó con Vázquez quien entraba por el lado derecho del área penal, quien de primera sirvió a Nápoles en los albores de la media luna, se acomodó, penetró entre dos y sirvió pase de la muerte al corazón del área donde Manolo Martínez se anticipó al defensa a la altura del manchón penal y simplemente raso la empujó ante la salida de Pablo Larios para marcar el 4-0.

Al minuto 24, Claudio Suárez le daba un codazo a Federico Lussenhoff y salía expulsado por el juez central del cotejo, Arturo Brizio. Ambos jugadores ya tenían rencillas desde el compromiso de ida en el Estado de México.

“No hay quinto malo” y al ´29 cayó, por conducto de una jugada que inició Camilo Romero por el sector izquierdo en medio campo, se apoyó con Ramón Ramírez en la banda en tres cuartos, éste tocó con Coyote quien le regresó la pared y ya en línea de fondo Ramírez mandó el servicio al corazón del área donde Nápoles remató de cabeza para convertir su tercer gol de la tarde, de la Gran Final del Campeonato Mexicano de Fútbol.

Al ´34 Germán Arangio convertía el de la honra del “Toros” Neza en un balón que sirvió Mohamed en pasillo central en el último cuarto, Arangio recibió de espaldas en el corazón del área y de media vuelta un derechazo raso vencía a Zúñiga al costado izquierdo de éste y pegado al palo.

Al ´37, el defensa Humberto González se hacía expulsar por un codazo a Camilo Romero en el último cuarto de cancha del Neza. Segundos después, se cobraba la falta, un pase por elevación que recibía Ramón Ramírez en el costado izquierdo del área y pasaba al corazón del área donde Nápoles empujaba por debajo de Larios para sentenciar el definitivo 6-1, el décimo título para el Guadalajara en su historia y para él, hasta ese momento, el único jugador en la historia del fútbol profesional en México en haber marcado cuatro goles en un cotejo de la Gran Final.

El histórico Gustavo el «Gusano» Nápoles, la figura a consecuencia de sus cuatro goles en la Gran Final de Vuelta del Verano ´97, récord.

El Club Deportivo Guadalajara había finalizado una temporada en la que sólamente tuvo dos derrotas, una ante Pumas por 1-2 en el mismísima jornada 1 de la temporada regular y la otra en los cuartos de final ante el Morelia en el partido de ida. En esa llave Chivas sufrió pues en la vuelta convirtieron hasta el minuto 80 por conducto del “Tilón”, consiguieron el boleto a las semifinales gracias al 1-1 global y por haber terminado mejor colocados en la tabla general, segundo lugar y 34 puntos. El Deportivo Guadalajara había neutralizado al equipo más goleador del campeonato justo en la Gran Final y le había dado una “cucharada de su propio chocolate”. Adicionamente, Chivas había derrotado 2-0 al Neza en la última jornada y en la penúltima a Toluca 2-1 para quedar por arriba de los “Toros”, quienes con 30 puntos terminaron terceros en la tabla general y esto permitió celebrar la Gran Final en el “Monumental” de la Calzada Independencia.

«Matador» Martínez, volaba por el alero zurdo, otro de los extremos más significativos en la historia del Guadalajara. Foto: http://www.chivasdecorazon.com.mx

Aquel conjunto rojiblanco campeón, dinámico, intenso, de gran movilidad por todos los sectores de la cancha, de buen pie y a base de paredes y triangulaciones en fase defensiva, comandados por el “Tuca” dibujó un 1-4-3-3 con la siguiente alineación:

Martín “Pulpo” Zúñiga, portero.

Noé Zárate, lateral derecho

Claudio «Emperador» Suárez, central por derecha

Joel “Tiburón” Sánchez, central por izquierda

Camilo «Chavalón» Romero, lateral izquierdo

Paulo César “Tilón” Chávez, interior derecho

Alberto Coyote, contención

Ramón Ramírez, interior izquierdo

Ignacio «Nacho» Vázquez, extremo derecho

Gustavo «Gusano» Nápoles, centro delantero

Manuel “Matador” Martínez, extremo izquierdo

Por Chivas, al ´21 se realizó el primer cambio, Felipe de Jesús Robles sustituyó a “Nacho” Vázquez; ´26 del segundo tiempo, ante la expulsión de Suárez, ingresó el “Campeoncito” Guillermo Ricardo Hernández por ”Manolo” Martínez; al 85 de tiempo corrido, Missael Espinoza por Ramón Ramírez, ante una gran ovación.

Alineación del «Rebaño» en la Gran Final de Vuelta del Verano de 1997. Infografía: Federico Olvera
El plantel completo de las Chivas del Verano de 1997. Foto: http://www.chivasdecorazon.com.mx

Por los ”Toros” del Neza, Enrique el “Ojitos” Meza mandó a la cancha, a través de un sistema táctico 1-4-3-3 a los siguientes hombres:

Pablo Larios, portero; defensas, Javier Saavedra, Humberto González, Federico Lussenhoff y Miguel Herrera; centrocampistas, Guillermo Vázquez, Jesús López y Manuel Virchis; delanteros, Rodrigo ”Pony” Ruiz, Carlos Briseño y Antonio Mohamed. Entraron de cambio Germán Arangio por el lastimado López al ´37, Miguel Murillo por Briseño al ´46 y Ramiro Romero por Manuel Virchis al ´76.

Aquella calurosa tarde estuvo engalanada por celebridades del espectáculo y seguidores del equipo Tapatío: las actrices Carmen Salinas y Edith González, QEPD ambas y el actor Sergi Goyri, por citar a algunos. Al final, feliz el dueño en ese momento del equipo, el licenciado Salvador Martínez Garza, QEPD quien comprara al equipo en 1993 cuando se le denominaron las “Super Chivas” a través de una gran inversión y la llegada de jugadores mexicanos emblemáticos del momento. Martínez estuvo a cargo del equipo por espacio de casi 10 años, hasta su venta a Jorge Vergara en 2002.

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