El Draft de la NFL 2025 se perfiló como uno de los más equilibrados de los últimos años. Aunque no hubo un quarterback generacional como Joe Burrow o Troy Aiman en su momento, sí se destacó por la profundidad en posiciones clave como receptor abierto, línea ofensiva y defensiva. Desde antes del evento, varios nombres ya habían capturado la atención de scouts y analistas y seremos testigos, a partir de septiembre, cómo rendirán en sus primeros meses como profesionales.
Travis Hunter (WR/CB, Colorado)
Travis Hunter era, sin duda, el jugador más intrigante de toda la clase y por esto fue la segunda selección global. Su versatilidad lo hacía único: podía alinear tanto como receptor abierto como en la secundaria defensiva, y brillar en ambos roles. Procedente del programa de Deion Sanders en Colorado, Hunter llegó al draft con el cartel de “jugador generacional” y asi fue como llegó a los Jacksonville Jaguars.
Sus reflejos, velocidad y habilidades de anticipación lo convirtieron en un prospecto top-5 casi asegurado. Aunque muchos equipos debatían si usarlo en defensa o ataque, su potencial como playmaker en cualquiera de los dos lados del balón lo hacía irresistible.
Abdul Carter (EDGE, Penn State)
Fue la 3a selección global, otro nombre que resonaba con fuerza era Abdul Carter, el temible pass rusher de Penn State. Carter combinaba potencia, agilidad y una lectura de jugadas excepcional. En la universidad demostró ser una pesadilla para los tackles ofensivos, y los scouts destacaban su capacidad de adaptarse a esquemas tanto 4-3 como 3-4.
Reclutado en la primera ronda por los New York Giants, Carter fue visto como una apuesta segura para cualquier equipo que necesitara presión constante al QB rival.

Tetairoa McMillan (WR, Arizona)
Reclutado en la 8a global, el receptor de Arizona llegó al draft con credenciales de estrella. Con su combinación de tamaño, control de cuerpo y manos seguras, Tetairoa McMillan era considerado uno de los mejores receptores “puros” de la clase. Tenía el perfil ideal para ser un arma en la zona roja y un objetivo confiable en terceras oportunidades.
Fue seleccionado en la primera mitad de la primera ronda por los Carolina Panthers, seremos testigos también.
Mason Graham (DT, Michigan)
Graham fue el alma del frente defensivo de Michigan. Dominante en la trinchera, combinaba fuerza bruta con una técnica muy pulida para su edad. Los visores lo describían como “el tipo de tackle defensivo que hace mejor a todos a su alrededor”.
En el draft, fue elegido por los Cleveland Browns en la 5a selección global para anclar el centro de una línea defensiva necesitada de presencia física, y ya ha respondido con buenos números contra la carrera y presión interior. Es uno de los rookies más consistentes de su clase.
Ashton Jeanty (RB, Boise State)
El corredor de Boise State era una de las joyas ofensivas más intrigantes y por esto los reclutaron Las Vegas Raiders y fue la 6a global del draft. Aunque provenía de un programa menor, su producción universitaria fue impresionante: yardas tras contacto, capacidad de recibir pases y agilidad lateral.
Armand Membou (OT, Missouri)
Entre los linieros ofensivos, pocos nombres levantaron tanto interés como Armand Membou. Con una imponente presencia física y resultados atléticos sobresalientes en el Combine, era visto como un tackle listo para ser titular desde el día uno.
Seleccionado por los New York Jets en la 7a selección global, Membou buscará validar esa proyección.
Colston Loveland (TE, Michigan)
Loveland era considerado uno de los tight ends más completos de la generación y así fue como lo reclutaron los Chicago Bears en la primera ronda y 10a selección global. En Michigan mostró una gran capacidad de ruta, manos confiables y un bloqueador dispuesto, algo poco común en la posición.
Kenneth Grant (DT, Michigan)
Otro producto del dominante programa de Michigan, Kenneth Grant, 13a global por Miami, impresionó por su tamaño y explosividad. Su habilidad para penetrar desde el interior lo convirtió en un prospecto deseado por equipos que priorizan la presión por el medio.