Johan Cruyff no jugó el Mundial de Argentina 1978, pese a ser la gran figura de Países Bajos en la década de los 70, por una mezcla de factores personales y políticos.
Motivos personales y familiares
En 2008, Cruyff reveló en una entrevista que en 1977 sufrió un intento de secuestro en Barcelona, donde jugaba con el Barça. Él y su familia quedaron muy afectados y eso le hizo replantearse sus prioridades. Según sus propias palabras: “Hubo un momento en que tenías que dejar al fútbol y cuidar a tu familia.” Decidió no viajar a Argentina porque no quería dejar solos a su esposa e hijos en una situación de inseguridad.
Contexto político en Argentina
El país estaba bajo la dictadura militar de Jorge Rafael Videla (1976–1983), acusada de violaciones graves de derechos humanos. Aunque Cruyff nunca afirmó oficialmente que ese fuera el motivo principal, muchos en su momento interpretaron su ausencia como una forma de boicot personal al régimen.
Rumores descartados
Durante años se dijo que fue por diferencias con la federación neerlandesa o por desacuerdos contractuales. Sin embargo, el propio Cruyff desmintió esas versiones, aclarando que la decisión fue íntimamente personal y ligada al secuestro frustrado.
En resumen: Johan Cruyff no jugó el Mundial de 1978 porque, tras un intento de secuestro en 1977, decidió priorizar la seguridad de su familia y renunció a la selección.