Este jueves, Lionel Messi se despide de la afición albiceleste, tras jugar su último partido oficial en casa con su selección
La noche de este jueves quedará marcada en la memoria del fútbol mundial. Lionel Messi se despide de la afición argentina en lo que será su último partido oficial en casa con la selección albiceleste, un acontecimiento que trasciende lo deportivo y que quedará como un capítulo histórico en la vida del futbolista más importante que ha dado Argentina después de Diego Armando Maradona.
El encuentro Argentina vs Venezuela, correspondiente a las eliminatorias de la Conmebol rumbo al Mundial de 2026, será recordado no por los puntos en juego, sino por el adiós de Messi como local. El campeón del mundo saldrá al terreno del Monumental de Buenos Aires como titular y capitán para despedirse ante más de 80 mil personas que abarrotarán el estadio. Allí, el astro que conquistó dos Copas América, una Finalissima y la Copa del Mundo de 2022 se despedirá del público que lo vio crecer, sufrir, llorar y finalmente consagrarse.
De la frustración a la gloria

Aunque hoy su nombre está escrito con letras de oro en la historia del fútbol argentino, el camino no fue sencillo. Messi soportó duras críticas y atravesó momentos de dolor con la albiceleste. En 2007 perdió la final de la Copa América ante Brasil; en 2014 vio cómo Alemania les arrebataba la gloria en la final del Mundial; en 2015 y 2016, Chile los venció consecutivamente desde los once pasos, en una de las páginas más amargas de la historia argentina reciente.
El golpe de la Copa América Centenario en 2016 fue tan duro que Messi anunció su retiro de la selección. Sin embargo, apenas un mes después decidió regresar, impulsado por el amor a su país y la insistencia de sus compañeros. Aquella determinación rindió frutos cinco años más tarde, cuando en 2021 levantó la Copa América ante Brasil, cortando una sequía de 28 años sin títulos para Argentina. Ese momento fue el inicio de la redención que culminó con la Copa del Mundo en Qatar 2022.
El debut de un genio

Todo comenzó el 17 de agosto de 2005, cuando un joven Messi de apenas 18 años debutó ante Hungría ingresando por Lisandro López bajo la dirección de José Pekerman. Aquel día, en una curiosa coincidencia, Lionel Scaloni —hoy entrenador de la selección— también estaba en el campo.
Su primer gol con la albiceleste llegó en 2006 frente a Croacia, y a partir de allí su carrera con Argentina fue imparable. Participó en el Mundial de Alemania con apenas 19 años y, con el tiempo, fue rompiendo todos los récords posibles: es el jugador con más partidos disputados (193), el que más goles ha marcado (112) y el que más finales ha jugado (7).
Un legado eterno
Messi no solo es el futbolista más importante de su generación, sino un símbolo de perseverancia y resiliencia. Supo levantarse tras las derrotas más dolorosas y, al mismo tiempo, compartir la gloria máxima con millones de argentinos.
Este jueves, el Monumental no solo verá un partido, verá una despedida cargada de emoción, gratitud y reconocimiento. Porque más allá del resultado, Messi jugará su último baile en casa con la playera argentina, dejando un legado imposible de igualar.