El Rebaño le pega un baile tapatío al Atlas

Guadalajara golea a los rojinegros de la mano de Armando González

El Clásico Tapatío se tiñó de rojiblanco. Chivas ofreció una de sus mejores actuaciones del torneo y goleó 4-1 al Atlas, con una noche inolvidable de Armando “La Hormiga” González, quien firmó un espectacular hat-trick para convertirse en la figura del encuentro.

Desde el silbatazo inicial, el Rebaño Sagrado impuso condiciones en el Estadio Akron. Con presión alta, circulación rápida y un ataque dinámico, Guadalajara desarmó por completo a unos rojinegros que nunca encontraron cómo detener la intensidad rival. La recompensa llegó pronto; al minuto 10, un centro preciso de Efraín Álvarez fue rematado de cabeza por González entre dos defensores para abrir el marcador.

Chivas mantuvo el dominio y amplió la ventaja al 27’. Luis Romo probó dentro del área, Camilo Vargas alcanzó a desviar, pero el rebote cayó a los pies de Romo, quien empujó el balón al fondo y celebró al estilo del legendario “Bofo” Bautista. Apenas dos minutos después, un trazo largo hacia Roberto Alvarado terminó en el poste, y con Vargas y Sergio Hernández fuera de posición, “La Hormiga” apareció otra vez para rematar de cabeza y firmar su doblete.

El baile continuó. Al minuto 51, un pase filtrado de Alvarado habilitó nuevamente a González, quien se barrió dentro del área para empujar el esférico y completar su hat-trick, desatando la euforia de la afición rojiblanca.

Atlas intentó reaccionar y encontró un respiro al 63’, cuando Mateo García aprovechó un pase filtrado de Djuka para marcar el descuento con un disparo cruzado. Sin embargo, ese fue su único momento de claridad, pues los dirigidos por Gabriel Milito cerraron líneas.

Dura baja para el Rebaño Sagrado

No todo fue alegría: en los minutos finales, Diego Campillo abandonó el campo en el carrito de emergencia, tras sufrir una fractura en el quinto metatarsiano, lesión que lo mantendrá fuera de las canchas por al menos tres meses.

Una noche redonda para el Rebaño, que no solo ganó el orgullo tapatío, sino que lo hizo con autoridad.