En una auténtica batalla de poder a poder en la NFL, los Dallas Cowboys derrotaron 31-28 a los Kansas City Chiefs este jueves 27 de noviembre, en el tradicional juego de Thanksgiving disputado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. El duelo, correspondiente a la Semana 13 de la temporada 2025, cumplió con todas las expectativas: ritmo alto, estrellas brillando y un cierre cargado de dramatismo.
Golpes tempranos y respuesta inmediata
Kansas City pegó primero. Apenas en los compases iniciales, una intercepción inclinó el campo y permitió que Patrick Mahomes conectara profundo con Rashee Rice para abrir el marcador. La respuesta de Dallas no tardó: Dak Prescott comandó una ofensiva larga y precisa que culminó con pase de anotación a CeeDee Lamb, desatando la ovación del público en Arlington.
Antes del cierre del primer cuarto, los Chiefs retomaron la ventaja con un envío corto a la zona de anotación para Travis Kelce, confirmando que sería una noche de intercambio constante de golpes.
Dallas ajusta y toma el control
En el segundo cuarto, los Cowboys equilibraron el partido con un gol de campo largo y, más tarde, prendieron fuego al estadio con una jugada explosiva por tierra que terminó en touchdown y les dio la ventaja antes del descanso. Dallas se fue al vestidor arriba en el marcador y con la sensación de haber encontrado el ritmo ofensivo.
El tercer periodo fue más táctico: Dallas amplió la diferencia con otro gol de campo, mientras la defensiva local comenzó a incomodar a Mahomes con presión constante desde los extremos, obligándolo a acelerar decisiones.
Un cierre digno de Thanksgiving
El último cuarto fue puro espectáculo. Mahomes lideró otra ofensiva quirúrgica que devolvió la ventaja a Kansas City, pero Prescott respondió como líder veterano. En una serie clave, lanzó pase de touchdown corto y luego encontró a George Pickens para la conversión de dos puntos que volteó el marcador.
Minutos después, un gol de campo de Aubrey y amplió la ventaja de Dallas. Kansas City aún tuvo una última embestida y volvió a recortar distancia con otro touchdown aéreo, pero los Cowboys sellaron el triunfo controlando el reloj en las últimas posesiones, desatando la celebración en Acción de Gracias.
Lo más destacado en números
🟦 Cowboys
Dak Prescott: 27/39, 320 yardas, 2 TD, 1 INT
CeeDee Lamb: 7 recepciones, 112 yardas, 1 TD
George Pickens: 6 recepciones, 88 yardas, conversión de 2 puntos decisiva
Malik Davis aportó con una corrida explosiva de 43 yardas para touchdown, un swing clave en la segunda mitad.
Yardas totales: 457
Terceras oportunidades: 56 % de efectividad
Defensivamente, Dallas logró 3 sacks, múltiples golpes al quarterback y presiones constantes que marcaron diferencia en el segundo tiempo.
🔴 Chiefs
Patrick Mahomes: 23/34, 261 yardas, 4 TD
Rashee Rice: 8 recepciones, 92 yardas, 2 TD
Hollywood Brown anotó el touchdown que puso al final el marcador en 31-28.
Juego terrestre: producción limitada ante el front defensivo de Dallas
🛡️ Las claves del emparrillado: defensa, presión y juego físico
La defensa de Dallas volvió a aparecer en momentos claves:
El veterano Jadeveon Clowney registró 2 sacks, incluidas presiones decisivas que cortaron drives peligrosos de Kansas City. Gracias a la defensa y a las penalidades del rival, los Cowboys impidieron avances claves en momentos decisivos.
Aunque Mahomes conectó cuatro pases de touchdown, la defensa de Kansas City sufrió: no logró generar turnovers importantes, y permitió yardas considerables que terminaron siendo la diferencia.
🎙️ Voces del vestidor
Tras el triunfo, Prescott destacó la madurez del equipo:
“No fue perfecto, pero ejecutamos cuando importaba. En juegos así, la calma marca la diferencia.”
Del lado visitante, el entrenador Andy Reid reconoció errores clave:
“Contra un rival como Dallas no puedes fallar en los momentos decisivos. Ellos aprovecharon mejor sus oportunidades.”
🏁 Conclusión
El Cowboys no solo ganó un partido; envió un mensaje a toda la liga. En una noche de máxima exposición, los Cowboys mostraron carácter, equilibrio ofensivo y temple en el cierre, mientras que Kansas City dejó claro que seguirá siendo un contendiente temible rumbo a la postemporada, pero con posibilidades muy cortas de alcanzar los playoffs. Un duelo que honró la tradición de Thanksgiving y quedó grabado como uno de los grandes juegos de la temporada.
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