Por: Fernando Luján
Regresó el futbol de Primera División al estadio Ciudad de los Deportes, tras seis años de la mudanza del Cruz Azul al Coloso de Santa Úrsula.
Lo que parecía un día de fiesta para los cementeros se convirtió en desconsuelo; el Pachuca les arrebató los tres puntos de la Jornada 1 con un Salomón Rondón efectivo frente al arco. Derrota para La Máquina 0-1.
El recinto de la colonia Ciudad de los Deportes representa para la afición cementera más que un estadio. Existe una conexión que solo los más fieles al equipo pueden explicar. Paradójicamente, La Máquina no levantó ningún título oficial en el que alguna vez se llamó estadio «Azul».
El último partido disputado por los celestes en el estadio Ciudad de los Deportes había sido el 21 de abril de 2018; despedida con victoria 2-0 ante el desaparecido Monarcas Morelia con goles de Ángel Mena y Martín Cauteruccio.
Esta vez, el regreso fue acompañado por una derrota ante el Pachuca, con un solitario gol de Salomón Rondón al 79′, refuerzo flamante para el Clausura 2024. El ex de River Plate aprovechó un error en la defensa para quedar frente al arco y definir pegado al palo izquierdo de Kevin Mier.
Gonzalo Piovi y Willer Ditta tuvieron una noche difícil. Los centrales cementeros se mostraron fuera de ritmo en su juego y se les atribuye el gol de la derrota tras una deficiente marca al delantero venezolano de los Tuzos.
El equipo de Martín Anselmi logró elaborar jugadas progresivas en medio campo en los pies de jugadores como Carlos Rodriguez, Lorenzo Faravelli y Gabriel Fernández; sin embargo, el tema de la definición será un aspecto a pulir durante el torneo.
Cuando el resultado adverso amenazó el regocijo de la afición local, nació de las miles de voces presentes en el estadio el nombre de quien hasta hace poco fungía como su capitán: Juan Escobar. La decisión de prescindir de un referente histórico no fue bien recibida por la fanaticada.
En los minutos finales del encuentro, Ángel Sepúlveda, quien ingresó de cambio en el segundo tiempo, parecía regresar el júbilo a la afición con un disparo raso a pase de Uriel Antuna, que entró como en cámara lenta desde el sector izquierdo, al mismo tiempo que volaba cerveza y algo más en las gradas; sin embargo, el VAR arrebató ese sabor a empate momentáneo. Fuera de lugar.
Semana difícil para el Cruz Azul y el técnico Martín Anselmi, quién remará contra corriente para no perder crédito ante una afición que se caracteriza por exigir resultados inmediatos.
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